Han pasado casi mil años desde que los dioses y los arcaicos
luchasen entre ellos, sumiendo al mundo en el caos y la guerra que se llamó,
simplemente, Ragnarök.
Durante estos siglos, nuevas naciones se alzaron y cayeron,
y la cultura de cada territorio se modificó en consecuencia. Sin embargo, no
solo los humanos se vieron afectados si no que cada raza sufrió cambios en su
comportamiento y manera de relacionarse con el mundo. Un ejemplo claro de esto
son los elfos, divididos ahora en 3 culturas diferentes.
Elfos Imilbree
El nombre común por el que se conoce a la mayoría de los
elfos. Aunque el grueso de la población imilbree se encuentra en Alannia, en
los restos de su antiguo Reino de Melerith, ahora limitado a una nación dentro
de otra, se considera a los elfos de casi todo Korn como imilbrees. Estos elfos
se vieron superados por los tiempos y tardaron más que otros pueblos en
reaccionar y para cuando lo hicieron, solo pudieron adaptarse al mundo
existente. Los imilbree son conocidos por su labia y destreza con las armas lo
que les permite salir airosos de muchas situaciones incomodas. Los imilbree
suelen provenir de familias con recursos ya que son buenos comerciantes o
mediadores aunque siguen siendo, a menudo, tan orgullosos como en el pasado.
Se conoce como elfos eladrel a aquellos que provienen de la
isla de Eiru y que tras la muerte de los dioses élficos optaron por regresar a
sus orígenes. Los eladrel son una cultura unida a los bosques y los animales,
que prefieren vivir de forma sencilla y tranquila. A pesar de esto, los eladrel
no son un pueblo aislacionista y mantienen buenas relaciones diplomáticas con
los enanos y humanos de la isla a los que a veces aconsejan. Los eladrel suelen
pintar su cuerpo con extraños patrones de tinta azul, capaces de aguantar
semanas sin borrarse y que ocultan significados que solo otro eladrel
comprende. Gobernados por el Rey del Bosque, del que se dice vivió el Ragnarök,
mantienen un pequeño reino oculto en el gran bosque de Eiru, al que solo los
elfos y algunos miembros de la orden Naturista pueden entrar.
Elfos Melnok
Los melnok viven aislados en la isla de Utnao y representan
lo más bajo que un elfo puede caer en la depravación. Corrompidos por la sangre
del dios Molek "el Oscuro", los Melnok han abandonado toda moralidad
y amor por la luz. A diferencia de las otras culturas élficas, los Melnok viven
segregados por sexos, incapaces de relacionarse entre ellos excepto durante una
noche al año, en la que ambos pueblos se juntan en Kilik'xendur, un enorme zigurat
subterráneo en el que tratan de procrear.
Los varones Melnok viven bajo tierra, en las ruinas de una
antigua ciudad enana, y al contrario que todos los demás elfos, incluidas las
melnok, todavía pueden realizar magia sin necesidad de Esencia, posiblemente
debido a una gran concentración de Éter en la isla. Los varones melnok se organizan
en hermandades lideradas por sus magos más poderosos y basan su economía en la
esclavitud, ya sea para utilizarlos, comerciar con ellos o realizar extraños y
horribles experimentos de hibridación mágica.
Las mujeres melnok por su parte sufrieron el mayor trauma de
todos los elfos, y ahora están sumidas en un estado permanente de agresividad y
furia. Organizadas por familias, las melnok viven en las antiguas ruinas de Flameoril
y en los oscuros bosques de sus alrededores, donde pasan su vida cazando a
bestias salvajes y a cualquier incauto que trata de poner un pie en Utnao.
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